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Peeling químico

“Peeling” significa descamación o exfoliación mediante la aplicación de agentes químicos sobre la piel para renovar sus capas y así eliminar imperfecciones y favorecer un color y textura uniformes.
Con el peeling se consigue atenuar arrugas y manchas, controlar la secreción de grasa, acné, mejorar la textura y dar luminosidad a la piel.
Habitualmente se utilizan diferentes ácidos (salicílico, tricloroacético, pirúvico, mandélico, fenol, etc.) en función de las expectativas de cada paciente y de los resultados deseados

Procedimiento
Tras limpiar y desengrasar la piel, se aplica el producto seleccionado, en una o varias capas, tras lo cual, en función del producto, y transcurrido el tiempo necesario, se neutraliza el agente químico o se potencia con otros productos aplicados directamente sobre la piel en forma de cremas o mascarillas. Entre dos y cuatro días después se produce un pelado de la piel, el que puede ser desde muy fino hasta muy grueso e intenso en función de los productos utilizados.

Características del tratamiento
En función de la sustancia química utilizada, se obtendrán diferentes grados de exfoliación, por lo que también se requerirán distintos números de sesiones que pueden variar entre una sola o varias separadas entre dos y cuatro semanas. Este es un tratamiento de invierno exclusivamente, estando totalmente contraindicado hacerlos en verano.

Tipos de peeling
Existen varios tipos de peelings según el grado de agresividad y esto varía según el ácido utilizado o la concentración del mismo, por lo que siempre elegiremos realizar el tipo de peeling que mas se ajuste a tus necesidades.

Peeling químico

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