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Manchas y melasma

Existen varios tipos de manchas. Después de las pecas, el melasma, es un tipo de mancha de las más difíciles de tratar y más inestética.
Las manchas pueden aparecer en mejillas, zona periocular, labio superior o frente. 
Son afecciones que sufren muchísimas personas, aunque no todas saben su nombre científico.
Se hacen más visibles en verano, en cuanto empiezan a aparecer los primeros rayos de sol. Se desconoce los factores que las desencadenan, aunque se cree que está relacionado con el sol, las hormonas o la predisposición genética, e incluso una combinación de los anteriores.
Lamentablemente es un problema para toda la vida, es un inestetismo que se trata, controla, mejora pero muy rara vez desaparece por completo.
Con tratamientos adecuados podemos mantener las manchas a raya, pero, en verano puede volver a aparecer.
El mejor tratamiento es la prevención con protectores solares y la no exposición al sol. Pero darse protector solar cada dos horas y no exponerse al sol es prácticamente imposible; y es cierto; hay que cuidar la piel pero también hay que disfrutar del verano, la playa, piscina y actividades al aire libre. 
El hecho de que no exista tratamiento definitivo, no significa tener que convivir con las manchas, porque al ser un problema multifactorial, tenemos también un amplio arsenal terapéutico para combatir estos problemas. Tratamientos que aclaran mucho, hasta hacerlas casi imperceptibles, y que tenemos que intentar mantener con otros tratamientos.
Los tratamientos más recomendados son las mascarillas despigmentantes, que por lo general, están compuestas por varios principios activos. Estas son formulaciones que se preparan bajo formulación magistral o son suministradas a los médicos directamente desde el laboratorio, ya que tienen que tener cierto control. Se aplican en consulta, y luego con una segunda fase de manejo domiciliario. A pesar de ser el más utilizado, no es aplicable ni a todos los pacientes, ni como tratamiento único.
Existen otros tratamientos con excelentes resultados como medicación por vía oral o medicamentos que inyectados directamente en la mancha a manera de mesoterapia, mejoran muchísimo la coloración de las mismas. En determinados casos podemos utilizar tecnología láser y peelings.
Lo que tenemos que tener claro es que el melasma y la mayoría de manchas son patologías crónicas que se pueden tratar y mejorar pero difícilmente eliminar completamente y los tratamientos no suelen ser únicos, sino combinaciones de varias técnicas a usar según la época del año, el tipo de piel, y el estilo de vida de cada paciente.

Manchas y melasma

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