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Hilos tensores

También conocido como lifting sin cirugía. 
Se trata de una técnica mediante la cual se colocan hilos por debajo de la piel, estirándola y logrando efectos inmediatos.

Que son los hilos tensores
Los hilos tensores son una buena opción para tratar la flacidez de las mejillas, pérdida de definición de la línea de la mandíbula y caída de cuello.
Se trata de hilos fabricados con materiales biodegradables y absorbibles completamente por el organismo. Estos pueden ser de polidoxanona (PDO), ácido poliláctico (PPL) y glicerol. Por su estructura pueden ser lisos, que sirven solo como inductores de colágeno; tornados, al igual que los anteriores pero con mayor porcentaje de principio activo; y espiculados o barbados. Estos últimos presentan en su estructura, espículas o barbas a modo de microanzuelos que le confieren una superficie rugosa, lo que les permite anclarse a la piel y tirar de ella para recolocarla en el lugar deseado, existiendo diversos grosores de estos mismos. Por ultimo tenemos los hilos con conos. Estos, debido a su estructura y composición tienen un gran poder de tracción además de inducir colágeno y tener una mayor durabilidad.

Descripción del procedimiento
Tras valorar que el paciente es idóneo para este tratamiento y haber elegido el tipo de hilo que se adapte a las necesidades de nuestro paciente, se procede a marcar los trayectos por donde pasarán los hilos para poder hacernos una idea de cuál será el resultad final. 
Se infiltra anestesia en los puntos por donde insertaremos los hilos y luego insertaremos los mismos. Una vez colocados, traccionaremos estos para conseguir la elevación deseada de los tejidos desplazados y se recortarán los cabos sobrantes.
Con este tratamiento podemos, además de recolocar los tejidos, mejorar la calidad de la piel en función del tipo de hilos y la cantidad de hilos implantados consiguiendo resultados que pueden variar entre 6 y 24 meses.

Hilos tensores

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